El CBD o cannabidiol es uno de los principales compuestos orgánicos que produce de forma natural la planta de cannabis, y normalmente se extrae del cáñamo. Es uno de los más de 100 cannabinoides identificados en el cannabis y uno de los más abundantes. El CBD es una sustancia segura, no tóxica y no adictiva que ha demostrado tener numerosos beneficios para la salud humana.

Los aceites Satbis CBD se producen en la Unión Europea siguiendo estrictos estándares de control de calidad. Las plantas se cultivan orgánicamente, son probadas por laboratorios independientes y se garantiza que están libres de contaminantes. Los extractos se obtienen mediante un método de extracción con CO2, que conserva todos los principios activos de la planta sin dejar productos nocivos. Como aceite portador utilizamos aceite MCT obtenido de cocos, que aumenta la biodisponibilidad del CBD. Además de la calidad del producto, Satbis garantiza a sus clientes un soporte atento y personalizado.

El CBD ha sido objeto de estudio debido a sus posibles efectos para reducir la ansiedad. Las investigaciones sugieren que el CBD puede desempeñar un papel en la reducción de la ansiedad ante situaciones específicas, como hablar en público, lo que puede ser relevante para los pacientes que enfrentan desafíos relacionados con la ansiedad social. Los resultados del estudio indican que el CBD puede tener efectos ansiolíticos importantes, lo que ofrece un enfoque prometedor para controlar la ansiedad.

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3079847/

El aceite de CBD es un extracto elaborado a partir de una planta rica en CBD. Existen varios tipos de aceites de CBD. Por norma general, cuando hablamos de aceite de CBD nos referimos a un extracto de flores de cáñamo con una alta concentración de cannabinoides, siendo el CBD el cannabinoide más concentrado, diluido en un aceite portador (por ejemplo aceite de coco, aceite de semillas de cáñamo, aceite de oliva). En el caso de Satbis, el aceite de CBD consiste en un extracto de cáñamo de espectro completo diluido en aceite MCT derivado del coco. El aceite de CBD es conocido por sus posibles efectos beneficiosos y terapéuticos, como reducir la ansiedad, aliviar el dolor y tratar afecciones médicas específicas.

Existe evidencia que sugiere que el CBD puede ayudar con el sueño. El CBD tiene propiedades calmantes y relajantes, que pueden promover una sensación de tranquilidad y ayudar a aliviar la ansiedad, uno de los principales factores que pueden interferir con el sueño. Además, los estudios indican que el CBD puede ayudar a regular el ciclo del sueño, mejorando la calidad y duración del sueño. Sin embargo, es importante recordar que cada persona es única y su experiencia con el CBD puede variar. Se recomienda consultar a un profesional de la salud antes de comenzar a utilizar productos de CBD para obtener una orientación adecuada.

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28349316/

https://journals.lww.com/clinicalneuropharm/abstract/2022/03000/clinical_management_of_sleep_and_sleep_disorders.3.aspx

El sistema endocannabinoide es un complejo sistema de señalización celular que se encuentra en el cuerpo humano y en otros animales. Desempeña un papel crucial en la regulación de una serie de procesos fisiológicos como el sueño, el apetito, el estado de ánimo, el dolor y la respuesta inmune. El sistema endocannabinoide está formado por receptores de cannabinoides, como los receptores CB1 y CB2, y endocannabinoides, como la anandamida y el 2-AG, que son sustancias producidas por el propio cuerpo. La activación de estos receptores por parte del sistema endocannabinoide ayuda a mantener el equilibrio interno del cuerpo, conocido como homeostasis.

El CBD ha sido objeto de estudio debido a sus posibles efectos en el tratamiento de la enfermedad de Crohn. Las investigaciones sugieren que los cannabinoides, incluido el CBD, pueden desempeñar un papel importante en la reducción de la inflamación y el alivio de los síntomas asociados con la enfermedad de Crohn. Los resultados del metanálisis y la revisión sistemática indican que el uso de cannabinoides se asocia con una mejora estadísticamente significativa en la inducción y mantenimiento de la remisión clínica en pacientes con enfermedad de Crohn. Estos hallazgos respaldan el potencial terapéutico de los cannabinoides, incluido el CBD, como opción de tratamiento para la enfermedad de Crohn. Sin embargo, es importante señalar que se necesita más investigación para confirmar la eficacia y seguridad del CBD en el tratamiento de esta afección, y su uso debe abordarse con precaución y bajo la guía de un profesional de la salud calificado.

https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/17474124.2020.1740590

Los terpenos son compuestos orgánicos que se pueden encontrar en las plantas. Los terpenos son los responsables de los aromas y sabores característicos de las diferentes variedades de cannabis. Además, los terpenos también pueden tener propiedades terapéuticas, como efectos relajantes, antiinflamatorios o estimulantes. Algunos terpenos comunes que se encuentran en la planta de cannabis son el mirceno, el limoneno, el pineno y el linalol.

Según una investigación preliminar, el CBD (cannabidiol) puede ser seguro y beneficioso para mascotas como perros y gatos. Al igual que en los humanos, el CBD interactúa con el sistema endocannabinoide de los animales y puede ayudar a reducir el dolor, la ansiedad, la inflamación y las convulsiones. Sin embargo, es importante resaltar que cada animal es único y puede reaccionar de manera diferente al CBD. Se recomienda consultar a un veterinario antes de administrar CBD a sus mascotas para garantizar la dosis adecuada y evitar interacciones con otros medicamentos.

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8003882/

Un área donde el CBD se ha mostrado prometedor es en la esclerosis múltiple (EM), una enfermedad crónica del sistema nervioso central que puede provocar síntomas debilitantes.

Las investigaciones sugieren que el CBD puede tener propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras que pueden ser beneficiosas para las personas con esclerosis múltiple. Los estudios clínicos han demostrado que el CBD puede ayudar a reducir la inflamación asociada con la esclerosis múltiple, disminuir el dolor relacionado con la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Además, el CBD también puede ayudar a controlar los espasmos musculares, uno de los síntomas comunes de la EM. Los estudios han demostrado que el CBD puede reducir la intensidad y frecuencia de estos espasmos, brindando alivio a los pacientes.

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35510826/

https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD013444.pub2/full

El CBD ha sido objeto de estudio debido a sus posibles efectos en el tratamiento de la epilepsia. Las investigaciones sugieren que el CBD puede ser eficaz para reducir la frecuencia y la gravedad de las crisis epilépticas en pacientes con epilepsia refractaria. Un ensayo clínico aleatorio doble ciego demostró que el CBD se asocia con una reducción significativa en la frecuencia de las convulsiones en los pacientes. El CBD ha generado un gran interés como tratamiento potencial para la epilepsia. Los estudios e informes clínicos han sugerido que el CBD puede ayudar a reducir la frecuencia y la gravedad de las crisis epilépticas en pacientes, especialmente en niños con formas raras y graves de la enfermedad. Por ejemplo, un estudio publicado en el New England Journal of Medicine demostró que el CBD era eficaz para reducir las convulsiones en niños con síndrome de Dravet, una forma rara y grave de epilepsia. Además, el CBD se ha utilizado en combinación con otros tratamientos, como los medicamentos antiepilépticos convencionales, y ha demostrado importantes beneficios en el control de las crisis epilépticas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso de CBD para tratar la epilepsia debe ser supervisado por un profesional de la salud, ya que pueden ocurrir efectos secundarios y la dosis recomendada varía dependiendo de varios factores individuales. Por lo tanto, el CBD tiene un potencial prometedor como opción de tratamiento complementario para pacientes que padecen epilepsia, pero su uso debe ser evaluado y monitoreado cuidadosamente por profesionales de la salud calificados.

https://www.researchgate.net/publication/368879679_Guia_pratico_para_profissionais_de_saude_e_Monografia_Thronus_Medical

El cannabidiol (CBD) ha sido objeto de estudio para el tratamiento del dolor articular, como el dolor asociado a la osteoartritis. Un estudio en ratas demostró que el CBD puede mitigar la inflamación temprana, previniendo el dolor y el daño a los nervios asociados con la osteoartritis. Además, se ha explorado el potencial terapéutico de los cannabinoides, incluido el CBD, para controlar el dolor crónico, con evidencia de efectos analgésicos y reducción del uso de opioides en algunos casos. Un estudio investigó el uso del CBD en el tratamiento de la artritis y el dolor en las articulaciones, lo que sugiere posibles beneficios para reducir el dolor y mejorar la calidad de vida.

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35999581/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28885454/

No existen pautas de dosificación oficiales para el uso de CBD. Los expertos recomiendan comenzar con una dosis baja de alrededor de 10 a 20 mg por día y aumentar de 5 a 10 mg hasta alcanzar la dosis más efectiva. Para algunos, pueden ser necesarias dosis mucho más altas, de alrededor de 100 a 200 mg por día. Lo mejor es empezar con una dosis baja, vigilar los efectos durante una semana antes de aumentar. Los efectos del CBD son acumulativos y tardan en desarrollarse. Encontrar la dosis ideal requiere paciencia. Se recomienda consultar a un médico con experiencia en el uso de CBD. Aunque el CBD se tolera bien, en dosis más altas pueden producirse efectos secundarios como somnolencia. Comenzar lentamente ayuda a minimizar los efectos secundarios. La constancia es clave: el CBD funciona mejor cuando se toma diariamente a intervalos regulares.